¿Está usted OBESO? ……. ¿Sabía que realmente está ENFERMO??
Las
personas suelen acudir a un Especialista cuando sienten dolor, fiebre, inflamación, dolores de cabeza, mareos, taquicardias, subidas o bajadas de la
presión arterial, manchas en la piel, prurito, zumbidos en los oídos, dolores intercostales, dolores
en las articulaciones, problemas
renales, y una larga lista de otros problema; pero no consideran a su obesidad como una enfermedad que requiere ayuda especializada tanto o más que cualquiera de los
problemas mencionados, porque la Obesidad SI es una enfermedad; y aunque usted no
lo crea, todos estas molestias, podrían estar directamente relacionadas con el
exceso de peso que carga consigo.
Normalmente,
las personas que padecen de Obesidad llegan a la consulta con un solo deseo:
bajar de peso y lo único que traen consigo es una carga emocional muy fuerte
porque imaginan que tendrán que dejar de comer; nunca piensan que, en la
práctica, deberían ir a consulta porque están realmente enfermos.
Si
usted no lo sabía, la obesidad es una enfermedad inflamatoria que causa daños muy severos en el organismo; puede
llegar a destruir irreparablemente muchos órganos e incluso duplicar el riesgo
de muerte en comparación con individuos que no la padecen. El tejido adiposo
es un gran órgano endocrino y como tal secreta
sustancias que influyen directamente sobre otros sistemas del cuerpo. Cuando la
cantidad de grasa almacenada es la adecuada,
estas sustancias - Hormonas y/o mediadores inflamatorios- son secretadas en su justa medida para cumplir
una función determinada; pero cuando el
tejido adiposo aumenta, este equilibrio
se altera produciendo una inflamación generalizada, aunque indolora, que puede
conducirnos a una decena de otras enfermedades.
Para
entender mejor el tema propondremos un ejemplo: las personas suelen referirse
al colesterol HDL como “bueno” y al LDL
como “malo”; sin embargo, los dos llevan a cabo importantes funciones en el
organismo. No podría haber buena salud si es que no existiera colesterol LDL
llamado “malo”. El problema surge cuando el equilibrio en la producción de
ambos se altera resultando en una mayor producción del LDL y menor de HDL. Lo
mismo ocurre con las sustancias secretadas en el tejido adiposo, todas tienen
alguna función importante en el organismo pero, cuando el equilibrio se altera,
todo se trastorna produciendo patologías de mayor o menor gravedad pero que a
la larga terminan acercándonos a la
muerte.
La
gravedad de la enfermedad llamada Obesidad no se limita al exceso de peso, sino
también a todo el impacto negativo que puede ocasionarle a la persona. La
Obesidad incrementa los valores de lípidos en sangre y con ello el riesgo de Hipertensión,
Ateroesclerosis o Enfermedad Coronaria Arterial. La obesidad incrementa el riesgo de
padecer el Síndrome de Hiperventilación
pulmonar y apnea del sueño. La Infiltración Muscular de grasa, a consecuencia
de la obesidad, genera Hiperinsulinemia
y Resistencia a la Insulina al principio y Diabetes Mellitus a la larga. La obesidad está asociada con la acumulación
de grasa en el hígado y, además, el 45% de todos los cánceres están
directamente relacionados con el exceso de peso a consecuencia de malos hábitos
alimentarios. La obesidad daña articulaciones, sobrecarga al riñón que debe filtrar
todo el exceso de nutrientes y desechos que produce la personas y finalmente y
no menos importante, genera un estado de
depresión emocional, muchas veces enmascarado en risas, cuando en realidad hay
sufrimiento.
Ahora que ya lo sabe, la obesidad es una enfermedad
inflamatoria INTENSA, pero lamentablemente es una inflamación que no duele, y
digo “lamentablemente”, porque si doliera NO HABRÍA OBESOS, y por favor, no
crea que por tener pruebas de laboratorio dentro de los rangos aceptables,
usted se encuentra fuera de peligro; ......... es solo cuestión de tiempo………………….
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