¿Qué pasaría si bebo cualquier tipo de líquido excepto agua pura?
En principio
es necesario precisar que el agua pura es la forma más natural que existe para
reponer las pérdidas diarias de una persona promedio; aunque, es posible
exceptuar de esta recomendación a personas que se ejercitan con intensidad en
climas muy cálidos o húmedos y a deportistas de alta competencia porque en estos
casos es probable que requieran bebidas de rehidratación especialmente
diseñadas.
Como ya se dijo, el agua es la forma más natural de reponer nuestras pérdidas diarias. El agua es un líquido puro. El agua no contiene aditivos, no contiene sustancias disueltas, no contiene azúcar, no contiene gas, ni cualquier otro elemento adicional, por lo tanto, la valoración de los líquidos que pudiésemos utilizar como sustitutos del agua pura debe estar en función de las sustancias que pudiesen encontrarse disueltas en ellos.
Si reemplazamos el agua pura por infusiones habría que tener en cuenta: a) si se les agrega azúcar, y b) la forma de preparación de la infusión. Por el lado del azúcar, ésta es innecesaria. La recomendación es no agregarle. Por el lado de la forma de preparación habría que saber si se empleó una bolsita filtrante o si se hizo un hervido con la planta entera. En este último caso, es necesario averiguar si la persona está consumiendo algún medicamento porque ciertas sustancias disueltas en esos “hervidos” podrían afectar la acción de algunos medicamentos. En general, sea infusión o hervido, en cualquiera de los dos casos, se sugiera variar constantemente el tipo de planta empleada.
Si reemplazamos el agua por naranjadas, limonadas o bebidas preparadas a partir de la dilución de extractos de frutas o productos similares habría que evaluar, como sucedió con los hervidos, la concentración del producto resultante. Algunos podrían tener una alta concentración de fructosa, el azúcar natural de las frutas. Estas bebidas no están recomendadas para personas sometidas a tratamientos para reducción de peso o control del azúcar en sangre.
Si reemplazamos el agua pura por agua gasificada o cualquier bebida gasificada, el primer inconveniente que encontramos es el gas. Éste puede producir distensión del estómago y podría irritarlo o estimular el apetito. Además, muchas bebidas gasificadas podrían contener azúcar añadida o diversos preservantes que son innecesarios para el funcionamiento del cuerpo.
Finalmente, si se toman en cuenta todas las consideraciones citadas previamente, es posible que algunas personas no requieran beber agua pura adicional; sin embargo, eso debe ser evaluado por un nutricionista/nutriólogo (dependiendo de la denominación del país). Recuerde que cada persona presenta decenas de factores que deben ser tomados en cuenta para establecer la cantidad exacta de agua necesaria que debe beber diariamente.
Por Robinson
Cruz
**Robinson Cruz es director general del Instituto
IIDENUT. Cuenta con 20 años de experiencia como nutricionista clínico y
especialista en bioquímica aplicada a la nutrición. Es investigador y docente
invitado en los programas de nutrición de pre y posgrado de decenas de
universidades en 20 países de Iberoamérica. Más de medio millón de
profesionales siguen sus publicaciones en diversos medios digitales. En este
tiempo ha formado miles de profesionales de nutrición, ha publicado casi una
docena de libros y cientos de comunicaciones relacionadas, entre otras
actividades.
ADVERTENCIA. Las respuestas o comentarios descritos en el presente blog no reemplazan a una consulta nutricional. El especialista en temas de nutrición es el nutricionista/nutriólogo/dietista-nutricionista (dependiendo de la denominación del país. Si tuvieras alguna duda, por favor, escríbenos a consultorios@iidenut.org.
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